sábado, 19 de octubre de 2013

Se abalanzan sobre mí un cúmulo de sentimietos que.

No sé si te sigo queriendo tanto como antes. Es que fue demasiado tiempo. O quizás poco. Empezaste a marcharte, pero a veces parecía que te querías quedar.
Ahora creo que no estás... Pero a veces, casi sin quererlo, apareces por mi mente. Me enfado. No quiero que vuelvas, no quiero que estés presente. Pero es verdad que igual tampoco quiero que te vayas.
¿Te das cuenta? (no sé por qué pierdo el tiempo preguntándote como si fueses a leer esto) Nunca tuvimos un término medio. Nos queríamos a morir o matábamos por querernos.
Me hiciste cruzar la línea que un día tú pintaste. Me hiciste saltarme semáforos en rojo sabiendo las consecuencias. Sin embargo, yo puedo ser los viernes y tú los domingos por la mañana. Puedo quererte los días pares y tú a mí, los impares. Yo seré quien ponga las normas y tú quien se las salte.
Yo puedo ser lo que tú quieras, porque tú ya eres lo que quise yo.

Vuelve a mí esa sensación de... ¿Cómo explicártelo? Es como si te quisiera a mi lado pero tuviera ganas de correr hacia otro sitio.  


Na.
Lo más lejos... A tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario