Hoy me he despertado (relativamente tarde... Hay que decirlo) y he pensado "Joder, hoy es 24 de Agosto, hoy cumple mi rubia preciosa".Cerré los ojos y los volví a abrir para comenzar el día con un por qué, sí, ¿por qué cojones no puedo estar a su lado? Distancia. Esa palabra que tan presente está en nuestro vocabulario diario.
Que a pesar de que no podré ir corriendo a despertarte con un "Buenos días, dormilona. Despierta ya porque es tu día", saltar encima tuya en la cama y besarte cual abuelita de labios de un rojo pasión que deja marca, me tendré que conformar con enviarte mil y un WA's y escribirte esto.
A pesar de que no podré estar contigo todo el día, agobiándote, sacándote miles de fotos, ayudarte a abrir los regalos, soplar las velas contigo (o por ti) o incluso mancharte la nariz de tarta, estaré contigo en todo momento. Sí, a 1050,7 putos kilómetros.
Que igual tenemos que esperar demasiado tiempo para poder vernos cara a cara, pero oye, yo no tengo prisa. Todo lo que tenga que llegar, llegará.
Sé que valdrá la pena cruzar media España para ver a la niña más mona que hay y que me costará un mundo tener que volver a cruzar todo para irme a casa.
Pero bien, solo quería recordarte que...
Sé que sonará al tópico que todo el mundo usa sin ser ni medio cierto, pero que te debo todo y más.
Cuando estés por caer, ahí estaré yo para sujetarte, cuando nadie quiera decirte la verdad yo te seré sincera, lo sabes. Que siempre podrás contar conmigo, igual que yo contigo.
Quiero aprender de ti, de tus filosofías, de tus putas verdades.
Juntas nos hemos dado cuenta de que la vida está para reírte de ella y no con ella, que si te da la espalda, vas y le tocas el culo y que si la miras sonriendo, ella también te sonreirá. ¿Llorar? Llorar solo sirve si es de la risa y de que o jodes, o te joden.
Nunca hay que decir siempre y que tampoco nunca puedes decir nunca, ¿recuerdas? Que lo que nos hace realmente grandes son los pequeños detalles de cada día.
Nos dimos cuenta de que no todos los amigos son de verdad y por desgracia... Siempre lo aprendimos por las malas. Que sabemos que dos de cada tres, son falsas amistades.
No sé qué decirte, porque lo sabes todo. Todo y más.
Es cierto que tuvimos, tenemos y tendremos de esas "rachas" nuestras, pero que me has llegado muy adentro y que, sabes que no te irás tan fácilmente.
Digamos que no quiero separarme de ti, no sé si ya lo sabías, pero yo te lo recuerdo. Que te quiero, que me importas y que esto va para largo.
Gracias.
Gracias por todo. Sí. ¿Cómo que qué todo? Eres idiota. Gracias por estar ahí siempre, por alegrar esos días de bajón, por subirme la autoestima hasta romper los límites. Por no haberme fallado desde el principio, por recargarme la adrenalina... Que oye, ese 5 de Septiembre me salvó la vida, ¿te acuerdas? Vaya forma más rara de empezar a hablar, una tarde de aburrimiento máxima. Qué jrasioso todo.
Todo esto se me queda corto, pero que no sé qué más decirte, no sé.
Supongo que un "Feliz cumpleaños, dieciochoañera". Y que cumplas muchos más.
Te quiero mucho, Daf.
Lo más lejos... A tu lado.
Na.
No hay comentarios:
Publicar un comentario