Regresa aquí y dame lo que tanto me debes... Ese abrazo que me tiene que completar. Ven a dármelo. Y luego, si quieres, puedes marcharte. Sí. Para repetir esta escena que ya nos sabemos de memoria... Vuelve.
Nadie es capaz ya de matarte en mi alma, así que, a pesar de tus putadas... Aquí estaré.
Na.
Lo más lejos... A tu lado.
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